Esta agradable técnica consiste en aplicar energía a través de la superficie de la dermis. Se consigue mediante un calentamiento profundo y controlado de la piel y el tejido celular subcutáneo, se favorece la formación de nuevo colágeno y elastina, proporcionando en pocas sesiones un rejuvenecimiento de la piel, quedando más suave, elástica y lisa.
Tambien conseguimos reducir la inflamación de los tejidos y la celulitis.
Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero el efecto es gradual y aumenta en el tiempo. Los máximos resultados se verán unas semanas después de la última sesión. En este momento los procesos activados en la piel están en pleno funcionamiento. Una vez finalizado el tratamiento se recomienda una sesión de mantenimiento cada cierto tiempo, dependiendo del tipo de piel.
El número de sesiones necesarias es variable y va a depender del estado de cada paciente y el nivel de exigencia del mismo, pero se consideran necesarias entre entre 6 y 10 en tratamientos corporales.